Postre

Amamos
la razón que crece
con la generosidad
de saber estar.

Nos invitamos
a esa cena de deseo
donde no faltan los besos.

Pensaremos en el postre.

Juan T.

Amor y hechos

Hemos visto el amor,
lo hemos identificado,
lo hemos autentificado,
y ahora lo vamos a vivir
por siempre.

Lo haremos sin seguridades,
sin prisas, con respeto
y alegría, con deseo,
con rectificaciones y altruismo,
sabiendo sacar lo mejor de cada cual.

Sea como fuere, irá bien,
si hemos empleado el tiempo precedente
en saber que es genuino cariño
y con la persona adecuada.

¡Pasemos a los hechos!

Juan T.

Mucha suerte

Resolvamos las incógnitas con deseos ardientes de una paz que nos debe llevar por sendas maravillosas, únicas, excepcionales, con resoluciones de caricias que nos han de hermosear.

Acabemos para iniciarnos en un proceso concluyente, sugerido desde ilusiones más que reales. Nos subrayaremos las opciones, que son muchas.

Cada cual ha de ser en las enterezas y anhelos que nos implicarán con rescates de primera y última hora. Sabemos lo que necesitamos.

Hemos pedido una voluntad que nos lleve donde las enterezas ayudan a significar cuanto fue y algunos que otros motivos.

Nos hemos otorgado cosechas que se multiplicarán por cientos, por miles, y resaltaremos desde el inicio hasta el fin que hemos tenido mucha suerte.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Conseguir avanzar

Nos esforzamos ante el nuevo día con los criterios exquisitos que nos salvan en la ocasión máxima, que nos propone cambios y mejorías.

Nos lanzamos al universo de las sensaciones que nos provocan afanes de cambio. Los asumimos. Podemos estar.

Las soledades nos otorgan beneficios que son tracciones potentes. Nos engalanamos para ser libres, y lo somos.

Hemos de adquirir los requisitos con propuestas únicas, fundadas en la misión que nos repone ante el universo de genialidades.

Dispongamos las historias que nos consuelan con atrevimientos compartidos. Hemos de ser en la noria: hemos de conseguir avanzar.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Preferidos

Nos preferimos con caricias
que nos conduzcan a la salvación.
La elección es cierta y sencilla,
pero toca tomarla,
y ahí los humanos hallamos
excesivas diferencias
que hemos de mitigar
con cimientos de amor.

Nos preferimos:
lo que debemos es ofrecernos
con hechos que eliminen
cualquier duda metódica o caótica.

La decisión, para que esté tomada,
ha de ser efectiva, cierta.
No ha de ser difícil,
si, como sabemos y decimos,
nos preferimos.

Juan T.

Activados

Nos activamos
con lo más dichoso.
Nos encariñamos.
Suspiramos
ante el nuevo día,
que nos une.

Hacemos caso
a lo que sentimos
con promesas
que iremos cumpliendo
de una vez por todas,
otra vez, siempre.

Transformamos
lo que sentimos:
somos en los ideales
y entre suavidades
que nos llegan
con una máxima implicación.

Nos activamos:
nada nos puede parar.

Juan T.

Magia

Nos haremos responsables
del amor que sentimos.
No erraremos,
y, si lo hacemos, será
para fomentar la ilusión
una y mil veces.

Nos encantamos:
vamos a procurar disfrutar
de la magia
que nos sorprende de verdad.

Juan T.

Comamos

Comamos de la tarta
de la felicidad,
que se nos multiplica
para dar suculentas dosis
a quienes amamos.

No nos hartemos,
que los días plantean
una cierta previsión alocada.
Hemos de emplearnos
pero sin cansarnos
de estar y de ser
en esa suerte que es juntarnos
para dar con la perfección.

Comamos de nuestra fuente
inagotable, especial y única.
Pensemos y experimentemos
la fortuna de vivir.
Sé que lo percibes como yo.

Juan T.

Pongamos ejemplos

Tengamos la visión de un mundo que nos quiere como somos, con fórmulas que hemos de reinventar a cada paso.

No apaguemos las llamas de las emociones que nos hacen liderar los espacios en los que fuimos fuertes.

Nos tomaremos ese tiempo que es antesala de las emociones con las que nos pondremos a navegar con vehemencia y moderación casi a partes iguales.

Nos responderemos con hechos, con actos que nos permitirán calcular y hasta perder para después ganar. La vida es así.

Nos hemos de enseñar desde las caricias de una Humanidad que debe recuperar sus universales. Pongamos ejemplos y digamos que sí.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Nos ponemos

Nos pegamos a los anhelos.

...

Nos sabemos bien.

...

Cocinamos.

...

Nos hacemos ir.

...

Queremos.

...

Nos finalizamos.

...

Comenzamos.

...

Establecemos aires renovados.

...

Nos ponemos.

Juan T.

Nos llenan

Consigamos el momento
que nos devuelve
a un mundo de colores.

Obtengamos las respuestas
a las preguntas que no formulamos.

Los sabores nos llenan.

Juan T.

Ideal

El amor es esperanza. Por eso lo hemos de animar desde la fe en los mayores, en los más pequeños, en los que vienen, en quienes vendrán.

Hemos de servir de testigos a una esperanza que será fe en cuanto hacemos. Nos rodearemos de curiosas caricias con las que navegar por sentimientos y con inclusiones queridas.

Tocaremos el afán de una victoria que nos fue regalada a través de un cariño que nos sana. Debemos comprender que el universo se regula con buenos actos.

Las determinaciones nos han de servir para estimar y ser amados entre respuestas que nos presientan con singularidades que son y que fueron.

Hemos de procurarnos caricias, buenas vibraciones, desayunos perfectos, sentimientos hondos, serenos, sencillos, de verdad. Con este bagaje todo será ideal.

Juan TOMÁS FRUTOS.

A la altura

Nos tomaremos
esas fechas
con deseo, con honor,
y buscando siempre la paz.

Así, estaremos a la altura,
y las circunstancias nos acompañarán.

Juan T.

Nos querremos por siempre

Agrandas mi deseo con una voluntad de estar donde debemos, con formaciones y caricias que nos llevan donde la misión es posible.


Colmamos las experiencias con los toques maestros que lideran las ansiadas señales de otras etapas, que nos recorren con deseos cumplimentados.

Dedicamos las señales a ser felices, y, en esa dicha, nos acompañamos de buenos propósitos, que ejecutamos y explicamos con intereses variados.

Nos hemos de prestar apoyos para ser en la memoria de un colectivo que nos debe definir con reglas de oro. Pongamos los casos ideales.

Nos hemos de introducir en los mundos de unos gozos que han de darnos ocasiones para amar. Nos querremos por siempre.

Juan TOMÁS FRUTOS. 

Más y mejor

Te has convertido
en la soberana de mi vida.
Ganas e indicas
que todo no es tener,
sino ser:
para mí eres más y mejor.

Juan T.

Con positivismo

Nos envolvemos con la manta del amor, que nos llena y nos desgrana para dar el fruto más humilde y expansivo a la vez.

Nos declaramos entre anhelos que nos procuran una virtud más ante las caricias que nos preparan para cuanto fue.

Hemos resuelto los motivos, que nos aclaran hacia dónde podemos marchar. Hemos de sugerir intuiciones que nos fecunden de hermosuras. No apaguemos las luces.

Nos tenemos con la voluntad de ser dichosos entre prestaciones que nos rescatan en el primer instante. Hemos ubicado las justicias.

Determinemos lo que somos y cuanto seremos en un porvenir embriagador, donde nos afirmaremos con positivismo.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Todo

Prestas lo que no tienes,
y te haces rica
de amor,
de todo el del mundo,
porque, una vez abonado,
ya no hay fronteras.

Juan T.

Extender lo bueno

Visualicemos los problemas y aseguremos los pronósticos con unas ansiadas caricias que nos han de llevar hasta el pedestal de un amor único. Pretendamos la serenidad.

No busquemos sombras. Las hay, y se localizan fácilmente, pero a la misma distancia podemos hallar respuestas, positivismo, e intereses desgranados con aficiones claves.

Hemos de ubicarnos en los puntos de unos intereses objetivos que nos deben conducir por los retos más singulares.

No molestemos a quienes vienen en son de paz. Debemos apostar por ellos. Nos hemos de inducir a mejoras constantes con los amigos y vecinos, a los que hemos de tratar en son de paz. Nos merecemos el sosiego. Calmemos los objetivos con los que nos movemos.

Investiguemos a través de los buenos aires de una juventud que nos sirve para superar los temores que nos envuelven con las circunstancias.

Asumamos los óptimos pronósticos con unas cautelas que nos devolverán a cuanto fuimos. No presumamos en la inutilidad. Miremos al pasado para ser nosotros mismos, para avanzar. Podemos causarnos mucha felicidad sólo con la intención, con la mejor postura. Lo constatamos.

Singularicemos lo que nos viene con una promesa querida. Hay ejemplos de amistad y de superación por doquier, y de mucha bondad y de generosidad, de los que hemos de aprender si queremos ser joviales de verdad. No vivamos lo complejo teniendo lo sencillo a mano. Aprovechemos el escaso tiempo.

Expresemos los aspectos de unas fiestas con las que nos hemos de inmiscuir desde la convicción de que el equilibrio viene con sus toques maestros si lo experimentamos con certeza y sin melancolías.

La historia personal se construye con vaivenes, en altibajos, con prácticas que no siempre comprendemos. Analicemos, no obstante, cuanto sucede y vayamos hacia esos mares en los que podemos formarnos con humanidad y con adecuados pronósticos.

Anhelos básicos

Los recursos han de ser optimizados a cada segundo. Juremos amistad. No fragmentemos los anhelos, que han de ser básicos para la proximidad más densa y fecunda. Pongamos todo el afán en el punto crucial para progresar en comandita. Todos juntos podemos señalar mucho mejor el itinerario.

Los equívocos, deslizamientos, caídas o retrocesos incluso, por errores de toda índole, son consustanciales al ser humano. Lo ideal es que saquemos provecho de las perturbaciones y que seamos realistas en los resultados que conseguimos a medio o largo plazo.

Estimemos con altura de miras, con serenidad y con la mejor fe posible. Apliquemos las normas que nos invitan con virtud y vehemencia a extender lo bueno, que siempre es la columna de lo que ha de acontecer.


Juan TOMÁS FRUTOS.

Mereció la pena

Reservas tus deseos
hasta que llega el día.

He dado con la persona
ideal, casi perfecta.
Me digo
que mereció la pena esperar.

Juan T.

Abonar la suerte

Rescatas mi ser en un primer momento, y añado que en el último también somos hasta dar con las intenciones más curiosas.

Nos contemplamos en los deseos más útiles, con respuestas que implican a cuanto somos y fuimos entre voluntades de futuro.

Hemos de resolver las dudas con incógnitas que previenen y curan. Nos destacaremos los buenos anhelos.

Podemos estar donde haga falta con una visión de cercanía. Nos refugiaremos en los campos más señeros con aspectos de cura.

Nos causamos desde siempre unos efectos de bondad que nos hacen pensar en estar siempre juntos. Ha sido una suerte que hemos de abonar.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Nos aumentamos

Nos introducimos en el día con la virtud de movernos hacia el mar que nos llena de sensaciones. Cruzamos el umbral de los deseos.

Hemos invitado a los que se expresan entre anhelos básicos con unas fórmulas que nos conmueven. Volveremos a vernos.

Nos comprometemos con las razones de quienes viven y vienen con una luz que nos hace seguir por caminos claros.

Hemos resuelto mucho, todo, y nos convencemos como vasos comunicantes que nos envuelven con mantas de amor.

Hemos de emplazarnos para comprender cuanto es. Nos preparamos con guiños únicos. Nos aumentamos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Noches de concordia

Nos tomamos
ese concepto que es amor
y surgen embrujos
y deseos
para noches de concordia.

Unimos mucho cariño.

Juan T.

Nos adelantamos

Miras el cielo
y te veo
entre telas de amor.

Nos contemplamos
con el gozo
que supone superación
ante los testigos mayúsculos.

Hemos tomado
la razón de antaño
como singular cuestión
que todo lo propone.
Te beso.
Creo.

Nos adelantamos.

Juan T.

Amamos

Nos inmiscuimos
en el buen papel
de la memoria,
que nos une.

Hemos hallado
francas respuestas
al bueno deseo,
que nos quiere,
que nos provoca,
que nos atesora.

Nos lanzamos
a amar,
y mucho amamos.

Juan T.

Definición

Nos advertimos
de las ideas mayores
con unas normas
que están donde deben.

Nos querremos
con insistencia,
con densas caricias
que nos darán mucho
que hablar.

Hemos definido
lo que somos.
Nos besamos.

Juan T.

A salvo

Beso
esos sueños
que hago míos:
te agradezco
que me los recuerdes.
Vuelvo a ser
quien fui,
ese eterno loco
empeñado en creer.
Como mínimo
sé, ahora sé,
que me salvo
de la ignorancia
y la soledad.

Y todo por un beso,
el tuyo.

Juan T.

Quehacer creador

Cuadras la bondad con más acierto. Nos ofrecemos un regreso a una virtud que nos prometió estar a salvo a la menor ocasión.


Nos hemos de proponer un fin que nos aclarará qué hacer cada día, todos los días, a la menor oportunidad. 

Hemos de llamarnos por el nombre que entendemos. Nos esforzaremos por estar en la virtud que nos impulsa hacia la verdad misma. 

Hemos de llegar donde sea menester con obviedades y anhelos compartidos con normas que iremos entendiendo poco a poco.

La existencia nos ofrece reflejos con los que iremos creciendo en libertad. Hemos de postularnos con un quehacer creador.

Juan Tomás Frutos. 

Deseo

Abres el deseo
y nos vemos,
los dos, por siempre,
en él.

Hay sorpresa, sí,
pero, fundamentalmente, advertimos
la mayor fortuna.

La intuición
es sustituida por el afán,
que crece.

El deseo nos lleva
al otro lado del espejo,
y todo es un mundo maravilloso.
Despejamos incógnitas.

Juan T.

Locura y sensatez

La vida se cimenta en una cuestión de perspectiva. Lo que a unos les parece mucho, para otros, por las razones que fueren, o por la propia ambición, puede resultar poco, o al contrario, claro. La belleza, las ganancias, las actitudes, las virtudes, los fracasos, las subidas, las bajadas, los intereses, los objetivos, los adelantos, las miradas, los elementos circundantes, lo que vale, lo que no y un sinfín de apreciaciones suponen, exactamente, ópticas que nos colocan en unas posturas u otras, con lo que ello implica desde el punto de vista de los posibles resultados.

La historia cotidiana, según se subraya, se basa en aspectos sencillos. De hecho, las reglas de convivencia se fundamentan en unos perfiles fáciles de enumerar, pues no son demasiados. Hablamos de amor, de respeto, de conocimiento, de parajes intermedios, de colaboración, de bien pensar, de intenciones loables, de creencias en uno mismo como en los demás, de trabajo, de voluntad, de entrega, de no correr en exceso, de no quedarnos parados, de madrugar, de fijarnos en los ojos, de continuar pese a todo, de ser personas, en definitiva. Una ingente cantidad de estos vocablos albergan idénticos ejes, esto es, se concentran en territorios comunes. El asunto es si somos capaces de verlos, o, expresado de otra guisa, si queremos dar con las ideas que nos unen. Es una pregunta que no siempre resolvemos.

Suelo repetir que la existencia, dentro de sus limitaciones y consideraciones agridulces, está bien trazada. Vamos aprendiendo poco a poco en el marco de un ciclo que, cuando sabes de qué va la partida, se agotan las monedas. Es lógico que sea así.

El esfuerzo diario ha de ser, por lo tanto, que cambiemos el chip y que veamos todo, en paralelo, con ojos de cariño, de bondad, hacia lo que realizamos y con el afán de ayudar y de contribuir igualmente al desarrollo personal. Podemos hacer bastante, si nos lo proponemos. Eso sí: precisamos no agobiarnos. No hay prisa para llegar, pues lo importante, como dijo el poeta, es el camino, aunque luego se diluya. Los instantes son de este modo. No le demos más vueltas.

La actitud ha de ser positiva, con entusiasmo, creando climas ilusionantes que nos lleven por doquier. No nos atosiguemos inútilmente. Nada bueno sale, salvo excepciones, de los movimientos vertiginosos y del dolor por un sufrimiento incontrolado. Las cosas ocurren, y hay que estar preparado para ello. No tengamos más pretensiones de las debidas, que esto se acaba, aunque pensemos lo contrario.

Sin complejos

Seamos independientes para amar, para introducirnos en un mundo sin complejos, colaborando con las numerosas probabilidades con las que nos atrevemos a sumar entre acontecimientos más o menos interpretados desde sus suficiencias, que tanto necesitamos. Vayamos donde pueda ser.

El anhelo de superación ha de ubicarse con decoro y con la finalidad de crecer creando y compartiendo. La vida es una aventura estupenda, con todos sus vaivenes incluso. No debemos permitir que los segundos se anulen con la estupidez o la torpeza constantes. Tener claro lo que queremos y un poco de propósito de enmienda contribuyen al progreso social.

En consecuencia, seamos un poco más alocadamente sensatos y apartemos el trigo de la paja para valorar lo que merece la pena, que se relaciona con la salud, con el amor y con los criterios básicos que dignifican a una comunidad de vecinos si ejerce como tal. Divisemos lo que nos pasa y seguro que hallaremos algunas contestaciones.


Juan TOMÁS FRUTOS. 

Oportunidades

Vamos por el nuevo día,
que se presta a ser
por ti, en ti, con todos.

Las oportunidades
han de ser buscadas
entre destellos y presencias.

Juan T.

Una verdad manifiesta

Superamos la oscuridad con la empatía más singular. Nos hallamos entre sugerencias que nos ubican en el punto más diestro.

Hemos de añadirnos a los anhelos básicos, con momentos de pureza, de verdad. Añadiremos las causas más grandes con unas impresiones reales.

No generemos aspectos inútiles. Los tiempos han de llenarse con planes de caricias. Nos subrayaremos lo esencial con versiones plurales.

Nos hemos de dejar lo más animoso con una creencia en uno mismo. Las singularidades nos han de brindar la misión que nos hace posibles.

No llamemos la atención para nada. Hemos de igualarnos con unas destrezas que nos reseñarán una verdad manifiesta.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Vivamos la verdad

Demos motivaciones para entender lo que hemos hecho. Nos aclamaremos con recuerdos que nos enviarán los mensajes más loables.

Nos atenderemos con pasatiempos que nos han de prevenir con resortes de pureza y poder. Hemos de postularnos con cariño.

Hemos dado hasta ahora lo habitual. Nos reservaremos con dones inequívocos. Hemos de servir de testigos para atender lo que nos introduce en un mundo real.

Hemos de trasladarnos hasta ese umbral que nos permitirá atender lo que nos viene con formas que aclararán lo que tiene sentido y  lo que no lo alberga.

Hemos de añadir términos con los que navegar por pacientes dichas que nos deberán consolar cada jornada. Vivamos la verdad.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Vamos a sernos

Hemos añadido
un poco de buen humor
para dar con el pasaje
que nos podrá otorgar
el beneficio del deseo.

Podemos ser muy felices
entre paños de buenos y decorosos intereses
que nos transportarán
muy cerca, de manera confiada.
El amor nos devuelve
la confianza y la fuerza.

La vida es en nosotros,
y con ella nos transportamos
hasta el mismo inicio
de una era consentida
con brumas y pasajes renovados.

Amar es la gran solución.
Vamos a sernos.

Juan T.

Ama

Ama,
y por amor sigue
hasta el mismo inicio
de una era
que trastoca todo.

Sigue,
y considera
que el deseo
es entrega y pasión
con lindas presencias.

Mueve
los sueños sugerentes
hasta la zona misma
de la realidad compartida.

Ahí ama,
y por amor no pares.

Juan T.

Exagero

No exagero
si te digo que te quiero
por encima de todo.

La vida se inventó
para que nos conociéramos.
No exagero.
Nada tiene sentido
fuera de los límites
de tu ser, de tu cuerpo,
de tu mente.

No exagero,
me digo, reitero,
pero, pensándolo bien,
sí que lo hago.
Tengo mis motivos.

Juan T.

Sueño

Adecuamos
los deseos de amor
a la vida misma,
y con ella soñamos
una y otra vez.

Juan T.

Sentimientos profundos

Construye con una emoción que nos diga por dónde ir. Nos pediremos con razones que sean con registros claros.

Nos gustaría ser. Nos hemos de pensar con reformas que nos han de aclarar con sones de amor. Sepamos con ejemplos nítidos.

Hemos de impresionarnos con modelos que nos conduzcan por sensaciones claves. No malgastemos los tiempos en los que creemos.

Hemos de reparar en lo que tiene sentido y en lo que no. Pidamos más. No paremos en negaciones. Implementemos.

Comuniquemos con altura de miras. Nos subiremos a los carros alados que nos han de transportar a cuanto tiene un buen origen. Los sentimientos han de ser profundos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Dame

Dame amor
que nada te faltará.

Dame un beso
y tendré vida.

Dame sentimientos
y seré feliz.

¡Mira que es sencillo!

Juan T. Frutos

Eres y serás

Nos uniremos.

...

Hemos puesto.

...

Ubicamos.

...

Nos pleiteamos.

...

Vivamos.

...

Nos llamamos.

...

Preparamos.

...

Dudas,

...

Me destacas.

...

Eres y serás.

Juan T.

Proseguiremos

Nos comprometemos entre deseos que nos aclaran cuanto es. Hemos respondido con amores repetidos.

Nos gestionamos con caricias superlativas. Nos atendemos. Hemos pedido con obligaciones que nos estiman.

Los errores han de servir. Nos haremos caso con voluntades de pensamientos claves. Nos iremos contando.

Construyamos la vida con más vida. Nos hemos de preparar con apuestas singulares. Nos otorgaremos mucho.

Hemos solicitado un poco de cariño. Nos vigilaremos. Nos repondremos. Nos descubriremos. Hemos avanzado. Proseguiremos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Confieso

Nos invitamos
con razones y besos,
y, de vez en cuando, descompensamos
los fines
con genialidades compuestas.

Nos consumimos
con versiones de amor.
Creemos en lo que fuimos.

Nos estimamos
con esperanzas importantes.
Nos revisamos
todos los días con constancia,
y parlamentamos al amanecer.

Te confieso
que te quiero mucho.

Juan T.

Entereza y verdad

Tomemos el camino de la gracia compartiendo cuanto somos desde la fe en ese futuro que nos pertenece.

Hemos de abrigarnos con cobijos claros. No apaguemos los años de antaño con resortes plásticos. Hagamos que todo surja.

Nos hemos de admirar con reglas que nos devuelvan a lo que nos procuró una singularidad más que señera.

Debemos avanzar con normas que nos hagan admirar cuanto somos y los porqués divinos y humanos. No nos quedemos atrás.

Avancemos con los fines más diáfanos, con los que podemos compartir con entereza y verdad. Hablamos de amor, y por él nos movemos.


Juan TOMÁS FRUTOS. 

Etapa

Me tomo el momento
que me permite
respirar y estimar
casi al unísono.

Prefiero el instante,
aunque efímero,
para alcanzarnos
con intenciones mágicas.

El planteamiento
se ha cumplido con creces,
y nos animamos
a viajar por recovecos
interesantes, sugerentes,
llenos de pláticas.

Nos insistimos,
y sabemos que todo será
en cuanto sea posible,
pronto, mañana mismo.

Interpretamos la etapa
y nos rozamos.

Juan T.


Aprender todo

Planteemos el todo con una misión de creencia en uno mismo, que nos debe dar el suficiente artificio para no quedarnos en la nada, que nos ha de disponer con criterios curiosos. Hemos de ser en la vida misma.

Nos debemos brindar esos anhelos básicos que nos han de ayudar en el trance hacia la visión más perfecta. Demos con los protocolos que nos aclaran hacia dónde podremos marchar para ser felices.

Nos hemos de colocar en los puntos de inflexión en los que somos con bagajes queridos, únicos, excepcionales, singulares.

Permitamos para ser en el renovado momento de una verdad que ha de quedar en su justo propósito. Vayamos hacia delante.

Valoremos todo con pliegos de singularidad y con hábitos de dimensiones hondas, con las que hemos de aprenderlo todo.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Podemos avanzar

Establecemos los números para superar las cifras de las emociones, que nos colocan en barcos de sensaciones renovadas.

Nos avisamos de pensamientos claros, claves, dispuestos a seguir por las sendas más maravillosas. Hemos de aprender.

Todos los días nos implican en actitudes que hemos de moderar y de mejorar. Podemos ser dichosos. Debemos.

Apostemos por los aires que nos dignifican. Hemos de llegar para ser. Nos preparamos con fórmulas de cariño.

Supongamos y expongamos con todo el amor posible. Nos hemos de llenar de las mejores vibraciones. Podemos avanzar.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Lo mejor de ti

Imagina el amor,
piénsalo,
se en su verdad,
siempre relativa y absoluta,
y sigue
sin miedo, con fuerza,
hacia el futuro.

Con el amor, en él,
hallarás lo mejor de ti.

Juan Tomás.