Quedaremos pronto


Reflejamos el presente con dones especiales que hacen que miremos con fuerza un futuro que embriaga. Nos aclamamos.

Nos hemos estudiado. Nos amaremos ahora y siempre. Nos hemos tenido con una cariñosa presencia que tumba concreciones de antaño. Luego las levantamos con más energía.

Hemos saboreado los testimonios de una bondad precisa. Nos unificamos con recuerdos singulares. Hemos tomado en consideración cuanto fue.

Nos solventamos. Hemos apaciguado. Cultivamos las cuestiones que nos parecen fundamentales. Nos superamos.

Terciamos en los instantes que son en la voluntad que es hechizo. Nos sorprendemos en positivo. Hemos apaciguado los espíritus. Quedaremos pronto.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Lluvia y deseos

Llueve
entre deseos,
llueven los deseos,
con ellos nos hacemos
mientras llueve.

Repartimos deseos y lluvia
casi a la par.
No primamos ni los unos
ni la otra.

Estamos donde queremos:
en la lluvia,
y con deseos,
con muchos, con todos
los del mundo.
Y, mientras, llueve.

Juan T.

La gloria de un héroe


Comenzó a lo grande, siguió como un titán, y se ha despedido como una divinidad. Lo bueno de los trayectos brillantes es que uno no pierda la esencia. Es el caso. Su mirada limpia, atrevida, presto a sonreír y a plantar cara a la adversidad con firmeza le ha hecho crecer como mitad niño y mitad hombre, cogiendo los regalos de las dos dimensiones. Sus inicios fueron, como buen aspirante, de abajo arriba, sin prisa, pero sin pausa, con la calma de quien sabe dónde quiere ir, pero fundamentalmente del que conoce que indudablemente llegará.
Vuelvo a su mirada. Es complaciente y férrea a la hora de asirse a lo que le merece la pena. Ha sido un relámpago y un trueno, con las mismas características de esos fenómenos meteorológicos, en este caso en el planeta tierra, a ras de albero.
Ha conocido, como todos los héroes, días extraordinarios, óptimos, normales, y, asimismo, amargos. Si no estuviéramos de vez en cuando abajo no podríamos valorar cuando vamos a velocidad de la luz y con su ideal resplandor.
Dicen que el tiempo no perdona. No sé. La verdad es que sí coloca a cada cual en su sitio. Y en este caso lo ha ubicado en un paraíso donde solo unos pocos llegan. Y no es tanto (me refiero a mi ponderación) por el hecho de haber tocado lo más hermoso: lo que deseo destacar es que ha sido capaz de ser tan humilde, sacrificado y trabajador como el primer día. Eso, para mí, es lo que cimenta, o debe, la existencia.
En su última faena en un coso (digamos mejor la penúltima) se ha ido cargado de triunfos, de orejas, de un rabo, de un indulto incluso a un toro emblemático, en un encuentro que mi amigo Pepe Castillo ha calificado de “alto voltaje”. Lo fue. La guinda a esto que les digo es que estuvo rodeado de ingentes y queridos amigos. Hay que estar en los malos instantes con los nuestros, pero también hemos de ser generosos y aparecer en los estimulantes.
Ahora toca, tras el oro olímpico de una tarde para la historia, experimentar la gloria de otro modo. Sus enseñanzas son necesarias, y me consta que siguen en forma de escuela y de alumnos, de fervientes aficionados que no le abandonan. La vida continúa, por fortuna, con una bella persona con la que compartir gratificantes horas, que, con él, según cuentan sus más íntimos, pasan de otra guisa.
Pongamos que el nombre que firma todas estas circunstancias vitales es Pepín Liria.
Juan TOMÁS FRUTOS.

Emoción multiplicada


Multiplicamos la emoción
con un gusto
que nos lleva
donde los instantes
nos apasionan, son.

Hemos complacido en un nuevo mundo
que se quita los espejos
y las impurezas que tanto pesan.

Bailamos
para dar con la gracia
que nos hará querernos
sin ningún disimulo.

Los aires de la presencia
nos llevan
donde ansiamos ser:
progresamos por el linaje
que nos puede,
que es fuerte.

Hemos aprendido a no distraernos,
aunque a menudo nos quedamos
con esos sueños
que se hacen realidad:
ahí es donde emprendemos
ese vuelo prometedor
que no acepta trampas.

La existencia nos brinda
multitud de experiencias,
pero para dar con ellas
hemos de salir a la calle.

No hay otra,
y, si la hay,
siempre pasará por ti,
por nosotros,
por este lugar
que sabe a empeños y creencias
en el ser humano,
empezando por lo que implicas,
por lo que me susurras
de buena mañana,
por la expresión de la tarde,
y volviendo a retornar
en la jugosa noche.

Eso es:
la emoción máxima,
que se multiplica.

Juan Tomás Frutos.

Propósitos y pronósticos


Nos hemos de recibir en ese reino de los cielos que encanta para derivar en un viaje hacia la emoción no contenida.

Nos avisamos. Hemos recibido todo con muchas ganas. Nos acercamos. Nos visitamos con nortes que rescatan.

Preparamos un acercamiento que nos promueve con un gusto que detiene el paso a los que más saben. Nos pretendemos.

Los hechos son los que son. Nos tentamos con una determinación que nos declara la paz con abrazos que serán más que eternos.

Hemos de llamar la atención a los corazones para que estén pendientes de todo lo que nos merece la pena. Hemos hallado propósitos y pronósticos. Vamos por ellos. 

Juan TOMÁS FRUTOS.

El punto

Contribuyes al día
como nadie,
como lo que eres,
mi guía y devoción
en todo instante.
En los malos, sí,
pero, sobre todo, en los felices.
Ése es el punto.

Juan T.

En sintonía


Configuramos
el mejor amor al mejor estilo,
y damos con ese presente
que sabe a porvenir.

Estamos en sintonía.
Más.

Juan T.

Iremos avanzando


Mejoraremos la nave para superar los obstáculos de la Naturaleza, que será aliada en pos de la misión del amor.

Nos pondremos en el sitio donde nos reconocemos. Hemos hallado motivos. Nos queremos. Nos hemos entendido del todo.

Definimos qué hacer en cada instante, qué compartir, a dónde llegar, y nos asomamos a esos lugares que nos imparten calma.

Hemos de situarnos donde todo tiene sentido, y para ello parte de esa perspectiva la hemos de poner nosotros.

Gustemos. Vayamos en son de paz. Podemos ser dichosos si no nos pedimos más de la cuenta. Iremos avanzando.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Es posible


Nos embarcamos en el valor de la memoria, que nos lleva donde queremos. Nos tenemos para ser felices, y en ese afán nos hemos de mover.

Nos cuestionamos entre voluntades que nos implican una verdad que sabe a mitad y un poco más. Nos consideramos.

Hemos de explicar lo que sentimos. Es mucho, y bueno. Nos colocamos bien. Nos sabemos parte del sistema.

Hemos de controlar los impulsos. Nos haremos caso. El corazón es todo. Nos prestamos la suficiente ayuda.

Hemos acercado los planteamientos que entendemos como básicos. Nos supondremos más y mejor. Estimamos que es posible.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Bondad

Asomamos
al buen amor
y nos hacemos buenas gentes,
y así todo es bueno.

Bueno, bueno.

Juan T.

Noble causa


Nos otorgamos el mejor peso en la noria que nos lleva para levantar el ánimo. Nos hacemos vivir en una honra nueva.

Hemos imaginado lo que podemos hacer y lo llevamos a efecto con esperanzada intención, que nos cubre de pasión.

Hemos sembrado dudas que superamos poco a poco. Nos aclaramos. Nos insistimos con las presencias de antaño.

Los humos son enormes y nos alejan de la distancia en la que fuimos. Nos quedaremos donde sea menester.

Nos experimentamos en la voluntad de permanecer con la manifiesta lucha por lo que nos vale la pena. Hemos servido a una noble causa.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Convencido

Medimos el destino
y siempre nos hallamos
por amor en él,
para siempre.

Nos tomamos
ese futuro que gusta
porque la perfección
aparece de verdad,
o parece que lo es.

Por eso convence.

Juan T.

Seguir

Hemos pedido
el mejor deseo,
y creo sinceramente
que, tras mucho tiempo,
quizá demasiado,
nos tenemos el uno al otro.
¡Una fortuna!

Ahora el deseo es seguir.

Juan T.

Nos contentaremos


Nos vinculamos ante la espesura de un monte que se convierte en referencia alcanzable. Hemos asumido mucho.

Nos convencemos de opciones con las que viajamos hacia un mar que nos enciende. Hemos pedido todo.

Nos comunicamos unos planteamientos que nutren las experiencias con más gozos. Nos hemos perfeccionado.

Los volúmenes de experiencias nos llegan con planteamientos más que queridos. Nos entendemos bien.

Hemos acordado supuestos con los que iremos creciendo hasta el final de una era que juntará aspectos esenciales. Nos contentaremos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Seguiremos en paz


Nos vendemos bien con los personajes que nos llenan. Hemos abundado con caricias que nos han de portar donde la misión nos quiere como somos.

Hemos presentido que es posible en una nueva era, que nos colma de atenciones creíbles, queridas, de todo pelaje.

Los años nos ayudan a estar donde los requisitos se cumplen bien. Hemos llamado la atención de los buenos.

Pretendamos desde la intención más noble y sigamos la estela de quienes nos olvidaron siendo testigos de una verdad que compartimos.

Añoramos algunos instantes, pero sabemos que somos en ese futuro que estamos fraguando en común. Nos movemos en paz, y en esa calma seguiremos.

Juan TOMÁS FRUTOS. 

Pidamos

Pidamos amor
para que haya sintonía.

En equilibrio siempre habrá cariño,
y a lo mejor algo más.

Pidamos,
y seguro que recibiremos,
si hay buena intención.

Juan T.

Caminos

Hay muchos caminos. Aunque dicen que todos nos llevan a Roma, no es verdad, al menos no te portan en el tiempo y el espacio que querríamos en un cierto momento de nuestras vidas.  Leo sobre el certamen “Camino hacia las ventas”, esa pugna por mejorar y por conseguir el reconocimiento ya en unas edades muy tempranas. Me alegra saber que la sapiencia y el talento de un murciano le han ubicado en unos puestos interesantes, si bien el “salto” ha quedado para otra ventura, que indudablemente se producirá.

Gustavo Flaubert decía que nos pasamos la vida entre el demasiado pronto y el demasiado tarde. En ese sentido, las escuelas acompasan los ritmos para enseñar las pertenencias, las vinculaciones, las opciones, las verdades de los encuentros que tienen motivación cuando lo son con la Naturaleza, como dice el Desiderata. Es el caso de las de Tauromaquia.

Veo la foto de José Nicolás, que se ha quedado a las puertas de un triunfo que le subiría a la cima de los elegidos, y entiendo, por su semblanza de satisfacción, que sabe que nada se consigue a la primera, y, cuando así sucede, no siempre es lo óptimo que puede pasar. Las dificultades nos hacen crecer y entender el verdadero valor que nos conduce al éxito: la voluntad, el espíritu de sacrificio.

La vida es un conjunto de saberes y de experiencias que permiten asumir que somos capaces de modificarnos y de transformarnos para subir peldaños. Apostar por los más jóvenes, dándoles oportunidades que nos equilibren, es un compromiso y una necesidad. Éste es uno de los caminos del futuro. Hay más. Intentemos que no se cierre ninguno, y, si es posible, que se agranden todos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

La vía

Bajas al deseo
y en él nos anhelamos más.
Crecemos como pareja.

Nos miramos
con fuerza y amor.

Es la vía de entrada
a la felicidad.

Juan T.

Vamos bien


Reducimos la vida con intenciones y hechos que nos recorren el alma. Nos decimos que hay posibilidades.

Nos establecemos en los lugares más reales, más estimulantes, más entendibles. Nos hemos de dar lo bueno, lo nuevo, con un círculo cargado de prioridades con las que avanzar.

Progresamos con intereses singulares que nos previenen. Nos atraemos. Hemos calificado lo pasado. Hay bondades.

Nos presentamos en el lugar. Nos hemos querido mucho. Nos animaremos. Nos quedamos en el sitio. Nos volcamos.

Hemos llamado la atención en el mejor sentido. Nos entusiasmamos con recuerdos que son realidades gracias a la vocación y al tesón. Vamos bien.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Sorpresa positiva


Nos llama el día
con una visión generosa.
Hemos de verla
y percibir el milagro
de una libertad
que nos promete estancias
hermosas y sencillas,
donde somos nosotros mismos.

Comunicamos una perspectiva perfecta
que nos hace seguir
como si todo tuviera un sentido
real y convencido
de que las opciones 
son muchas, las que queramos,
en un universo que grita
ante las adversidades y las injusticias.
Vamos estupendamente.

Sigue la cita pendiente,
cada jornada en pos de una creencia.
Somos con quietud,
en la danza que nos conduce
por un mar de buenas sensaciones.

Consumimos esas energías
que nos destacan
y colocan de nuevo en el equilibrio
que nos propone qué hacer.

Nos enviamos a la certidumbre
que nos permite aterrizar
donde los hechos tienen sentido.

Es un ahora cargado de hechos.
Hemos aprendido del pasado.
El presente nos ennoblece.
Queremos seguir.

Nos juntamos con pacientes dichas
que nos preparan con ímpetu
para lo que volverá.

La existencia se colma
de algunos experimentos
que son expresiones de ternura
con las que nos aupamos
a un mañana querido, amable.
Nos justificamos poco a poco.

Descubramos y despertemos
incluso con aquello que parece repetido.
Nos amamos más
de lo que parece, más, mucho más.

Contestemos las preguntas
antes de que sea tarde.
La sorpresa es vida,
fundamentalmente la positiva.

Juan Tomás Frutos.

Nos regalamos capacidad


Nos debemos una verdad renovada. Nos tipificados. Aprendemos. Hemos hablado con reglas de oro. Nos metemos en los mejores papeles.

Nos aceptamos. Queremos. Nos damos valores. Nos apoyamos. Nos confundimos. Nos legamos una verdad. Nos presentamos con figuraciones que nos quitan las noches.

Nos declaramos. Hemos sido en lo mucho y en lo poco. Nos imprimimos caracteres renovados. Nos cuesta.

Hemos dado con la versión ideal. Nos consumimos. Platicamos. Hemos tenido suficiente. Nos volcamos. No hay pavor. Nos tocamos.

Nos envalentonamos. Nos buscamos entre tiempos que nos permiten progresar. Nos cimentamos. Repartimos fuerza. Nos regalamos capacidad.

Juan TOMÁS FRUTOS.

El destino

Nos destinamos
al amor
como salvaguarda
de una misión sin metas.

Nos hemos vuelto
para darnos una razón
que quitará miedos y fragmentos.

Nos hacemos nacer
por amor.
Nos ocupamos
de ser en nuestra verdad,
que compartimos.

Nos representamos.
Es el destino.


Juan T.

Trayectoria buena


Saltamos de alegría mientras vamos hacia ese punto que suena a amistad. Nos volcamos en las experiencias más señeras.

Nos hemos convocado para estar donde debemos. Hemos sido en la mejor trayectoria, que nos acompaña para amar y ser amados.

Nos involucramos en los aspectos más nobles con una señal de algodón. Hemos supuesto que sí. Nos sentimos en el mismo barco.

Nos añadimos con un pasatiempo que nos devora con una preferencia que nos llevará donde el camino no se cierra.

Hemos acudido a la vida con la existencia misma. Nos analizamos en otra trayectoria, que ha de ser buena.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Es todo

Nos besamos de buena mañana,
y, cuando nos damos cuenta,
vuelve a amanecer.


Y, claro, seguimos.
Es todo lo que ahora mismo
podemos y debemos hacer.


Juan T.

Apareceremos


Vinculamos el alma a los instantes más apasionados con un placer de verdad. Hemos hallado respuestas en algunas preguntas, que nos encandilaban.

Nos suponemos en un nuevo deseo que iremos armando de realidad. Nos hemos convencido de que podemos ser útiles a la sociedad.

Ns reservamos para esa certeza que nos procura un buen ánimo. Hemos topado con las ingenuidades que nos harán ser en la otra esquina.

Nos hemos lamentado un tiempo, pero no hemos querido vivir en la inutilidad de la melancolía reiterada. Nos abundamos con belleza.

Proponemos ahora algunas mudanzas con una cortapisa que nos ha de conducir por los ratos más llevaderos. Nos derivamos. Más pronto que tarde apareceremos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Aquí

Aterrizaré en los deseos
y viviremos sueños
en unos viajes
que justificarán muchos tiempos.

Me entregaré
a los túneles de una era
que apenas comienza.

Tenemos todo por hacer
en esta singladura
que tiene vientos y fines
completamente a favor.

Estamos aquí.

Juan T.

Nos ha de bastar


Nos asombramos por tanto deseo que nos conmina a seguir hacia delante sin poner ninguna barrera. Hemos hallado.

Nos convencemos. Hemos sido durante largo tiempo. Nos tomamos como rehenes de otra verdad, con la que avanzamos.

Hemos consentido unas opciones que ahora nos deberían liberar. Van despacio. Nos corregimos. La existencia es plena.

Hemos de evitar la inquietud con una sorpresa que nos impondrá el mejor factor hacia la evolución misma. Nos congratulamos.

Hemos de avisar de cuanto ocurre en un mar de nuevas sensaciones. Nos queremos, y eso nos ha de bastar.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Por amor

Nos entretenemos
en un amor
que nos halla
con motivos
y sin ellos.

Hemos recordado
algunas limitaciones,
y hemos decidido superarlas.
Por amor.

Juan T.

Donde haga falta


Nos preparamos para una realidad que nos convence de lo que podrá ser. Nos subimos al carro que nos invita a viajar.

Hemos hecho caso a la vida, que sigue. Nos consolidamos. Nos soldamos a las experiencias que nos proponen querernos de algún modo.

Nos hemos de suponer con un cargo añadido. Nos imprimimos el mejor carácter. Hemos supuesto. Las cosas son.

Nos hacemos volver con la magia de quien nos rodea con unos anchos que creímos perfectos. Nos suplicamos.

Hemos de preparar la mejor experiencia. En ella saldremos adelante. Los bienes nos envuelven de lo terrenal, y nos vamos donde haga falta.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Con lo mejor

Verte es soñar
con lo mejor
de un nuevo mundo,
que lo es
porque estás tú.

Sueño más y más
con lo mejor.

Juan T.

Genuinos


Nos ofrecemos el mismo destino que nos unió sin pedir nada a cambio. Hemos adecuado los discursos para amar y ser amados.

Nos volcamos en las experiencias que nos dictan algunas salidas, que compartimos. Hemos preparado el terreno.

Nos iremos a otro mar, nos propondremos otras distancias, y seremos con una parsimonia que nos resolverá algunas dudas.

Hemos pedido un poco más. Nos emplazamos en una novedad que nos previene con unos gustos impresionantes.

Nos citamos en la otra esquina, y en ella nos contamos lo que experimentamos. Hemos sido genuinos. No podría, en nuestro caso, juntos, ser de otro modo.

Juan TOMÁS FRUTOS. 

De ti

Me visto de ti
y soy en la felicidad
que compartimos.
Ni más ni menos.

Juan T.

A vista de pájaro


En ocasiones uno ha tenido la suerte de ver los toros desde la barrera. En el sentido literal. Lo cierto es que impresiona el sitio. El silencio, los guiños, los olores, los espacios, los nervios contenidos, el ritual, los tercios, los volúmenes, los colores… todo se presenta de una manera intensa, cercana, especial, empática con los toreros, con la certeza de que todo ocurre como en el salón de tu casa, pero de una guisa más profunda.
Hay como una especie de gran familia en esa proximidad al albero, a sus opciones, a los centímetros donde se masca la tragedia o todo lo contrario, ese éxito efímero que te lleva a tener que revalidarlo más pronto que tarde.
No obstante, hay otras muchas maneras de  divisar el espectáculo: desde los diferentes puntos del graderío, desde la televisión, desde las crónicas escritas, habladas o audiovisuales, o bien a través de conversaciones de aficionados más o menos expertos o devotos.
Añado uno, desde esa parte alta de la plaza donde uno entiende que la fiesta tiene un afán de bullicio y de pasión, con banda de música, con tientos de vino y de jamón, o de lo que sea menester para abundar en la ceremonia desde una entrega ilusionada, contenida en los instantes más interesantes, y donde la conversación y la camaradería, presentes en todos los rincones del coso, aquí adquieren unos tintes de auténtico clan.
Desde esta atalaya uno pronuncia y escucha los olés de una estirpe peculiar. Lo que no termina de otear por problemas oculares propios de la edad se lo explica el de al lado, que adquiere con paciencia una sabiduría sin igual.
Es una fiesta participativa con una impronta característica que este año he saboreado como si, con alma de niño, todo lo viera por primera vez. En ese sentido, y con optimismo, es lo que debemos hacer: aprovechar el momento y desear que, por lo menos, la temporada que viene resulte igual de maravillosa.
Juan TOMÁS FRUTOS.

Con los brazos abiertos


Otorgamos mucho amor
como garantía y compromiso
de un futuro mejor.

La base nos implica
las dimensiones y la altura.
Es verdadero.
Por eso es importante.
Nos hemos de alimentar
de las alegrías
que nos llevan
a la bondad de las premisas
que nos circundan y protegen.
Ponderemos lo que tenemos.

Nos hemos de poner
en ese sitio exacto
que nos complace.

Debemos recapitular
para engancharnos
a un mar de sensaciones
que han de abrir
el panel de los consejos útiles.

Nos nutriremos
con recuerdos y buenos hábitos
que nos centrarán muy mucho
para ser lo que anhelamos.

La voluntad mueve
esas montañas
que demuestran nuestra fuerza
y lo que albergamos dentro.

Consideramos
que podemos en este paraje
de cultivos y buenos instantes,
ésos que nos dijeron
que la juventud eterna
se halla en la capacidad
de sorprendernos.

Superemos de largo
a quienes vienen
con sones dolientes.
Seamos positivos.
Demos
con puntos de querencia
y creencia.

Nos recibimos,
un día más, por siempre,
con los brazos abiertos.
Sigamos.

Juan Tomás Frutos.

Promesas


Nos regalamos la suficiente energía para ir hacia un mar de sensaciones que nos quiten algunas nubes de delante.

Intentamos experimentar con recuerdos que nos llevan con rechazos superiores que nos han de pedir un poco más. Nos haremos vivir.

Nos dejaremos estar en un nuevo mundo que nos hará concluir con lo mejor de lo mejor. Hemos tomado la misma existencia con más sensaciones.

Nos hacemos estar donde todo tiene algo de más sentido. Nos seguimos. Los hechos son los que son. Hemos identificado los aires de juventud.

Nos pasamos. Nos destacamos un nuevo evento que nos quita y pone con promesas de acciones rápidas.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Besos

Nos acercamos
con un beso
que nos propone
un anhelo básico.

Nos consultamos.
Hemos tomado la vida
por el lado más maravilloso.
Nos aconsejamos:
somos con otra estampa.

Nos pronunciamos
con confiadas creencias
de los dos.

Viene un beso,
y otro.
Y otro.

Juan T.

Cuestiones básicas


Nos ofrecemos a ese destino que nos inventa para ser más dichosos. Nos comunicamos con la pasión de quien anhela entender lo que sucede.

Hemos indicado varios caminos. Nos declaramos en una nueva travesía que nos recuerda cuanto fuimos. Nos hemos quedado.

Nos hemos esforzado por estar en esa quietud que nos libera. Nos preparamos para seguir por una senda emotiva.

Nos hemos reservado. Nos sacamos de un quicio que tiene puerta y casi todo para que el éxito esté asegurado.

Nos movemos hacia un mar que deja de ser bravío. Hemos abreviado. Nos iremos alimentando. Las cuestiones básicas funcionan.

Juan TOMÁS FRUTOS.