Nos hemos de mirar con los ojos de
quienes creen en una misión más que posible. No nos pongamos a navegar en un
lugar ajeno.
Hemos de predicar con la voluntad
de quienes van y vienen con unos nombres que aparecerán donde deban. Hemos
hallado ya.
Las controversias no nos llevan a
parte alguna. Nos hemos de dedicar a esa emoción que nos encenderá una y otra
vez.
Nos deberíamos llamar entre
contactos de penitencias floridas que nos conducirán por espacios considerados
entre inflexiones supremas.
Tengamos esa fiesta que todo lo
agradece. Nos llevaremos donde sea. Todo ha sido. La convención es diáfana.
Juan TOMÁS FRUTOS.

0 Response to "Convención diáfana"
Publicar un comentario