Dame

Dame más amor,
y enloqueceré de deseo
en la mañana, y al anochecer,
cada día, eternamente,
y no como una obligación,
sino como una necesidad.

Dame esa parte de mi ser
que encontré en ti
y me harás embellecer por siempre.
Dame besos, y abrazos,
y cada resquicio de tu cuerpo,
como si el mundo se acabara
y renaciera recurrentemente cada segundo.

Dame con pasión,
con presencia, en la ausencia,
en el destierro, en la comunión
que hemos constituido sin contrato.

Dame todo, más y más.
¿Qué te daré yo?
Nada de nada.
Aún antes de conocerte
ya todo lo mío
era completamente tuyo.
Dame...

Juan T.

0 Response to "Dame"

Publicar un comentario