La voluntad
acompaña a la mañana, un poco solitaria por ser festiva, y tú sigues a tu aire,
como te enseñaron los grandes. Hay motivos y anhelos para una libertad señera,
pero no hace falta que insistas. Lo que tenga que ser será. La actitud te
permite continuar.
Nos alimentamos
de unas creencias en la verdad más entendible. Todo cuanto fue nos olvida con
reflejos y situaciones de pureza respecto de nosotros mismos. Procuramos más
recursos. Hay óptimos ecos.
Nos preparamos
con funciones cargadas de esperanza. Nos empeñamos, y sabemos que podremos con
triunfos relativos. Hemos aspirado a ser. A tu lado todo irá bien. La virtud es
amplia.
Nos
impresionamos con las garantías de una amistad que nos reporta ansias de
progreso, que se cumplen. Los razonamientos son fantásticos.
Hemos asumido
que el destino difuminará el malestar: podremos avanzar en una embarcación
cargada de las más hermosas ilusiones.
Nos hemos
perdido y hallado en un templo de relieves por y para el futuro. Nos comentamos
que es posible, y seguramente lo será con más serenidad y honestidad.
Caminas hacia
ese animal que trata de derrotarte, y yo te digo hoy mismo que, pase lo que
pase, saldrás victorioso. La valentía es tu máximo galardón. ¡Y el nuestro!
Juan Tomás Frutos.
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